Las casas de apuestas y su “Overround”
Hablando a la ligera, cualquiera que ofrece unas cuotas en un evento deportivo puede ser considerado una casa de apuestas, o bookmaker en terminología anglosajona. Daniel y Joseph, en el ejemplo (lección 1. Cuotas), pueden ser considerados bookmakers, estableciendo precios entre sí de manera amistosa. El término “bookmaker” se aplica a personas o empresas que proporcionan cuotas para uno o más eventos y para todos los resultados posibles, ajustadas en función de la demanda de los clientes de la casa. Técnicamente hablando “Bookmaking” se refiere a la gestión de las probabilidades con el objetivo de ganar dinero en un número de apuestas alto, para el que se ofrecen cuotas. Un libro o “book” es simplemente el registro completo de transacciones (apuestas) realizadas por los apostadores a unas cuotas determinadas y en ciertos eventos.
A diferencia de la apuesta “justa” de Inglaterra entre Daniel y Joseph, una casa de apuestas nunca ofrecerá un libro donde la probabilidad esperada de todos los posibles resultados de un solo evento sume el 100% o más. Usamos la palabra “justa” porque, a diferencia de de los juegos puros de azar como la ruleta o los dados donde las probabilidades se conocen exactamente de antemano, la probabilidad de los resultados de los eventos deportivos sólo puede ser estimada. Daniel y Joseph nunca pueden saber las posibilidades de que Inglaterra o Brasil ganen. En este sentido, cuando en el mundo de las apuestas hablamos del término “justo” o “verdadero” estamos haciendo referencia a simples estimaciones sobre una probabilidad esperada. La clave para ganar en las apuestas es la calidad de esas estimaciones. Si son muy ajustadas (o por lo menos más ajustadas que las de los bookmakers) podemos ganar dinero. Si no lo son, lo perderemos.
Sin embargo, podemos decir que las cuotas de las casas de apuestas no son “justas”. Esto no es porque los bookies son mejores que los apostadores estimando probabilidades (que normalmente sí lo son) sino porque necesitan rebajar la cuota para llevarse una comisión de las apuestas que aceptan. Las casas de apuestas no son hermanitas de la caridad. Su objetivo es generar beneficios y la única forma de la en la que lo pueden hacer es, una vez que recuperan sus costes operativos, reducir las cuotas. Reduciendo las cuotas de cada resultado posible, la casa de apuestas pagará a los apostantes menos que lo que sugiere la probabilidad esperada, en caso de ganar la apuesta. Si el bookmaker gestiona sus libros de manera adecuada, ganará dinero sin importar cuál es el resultado de cada evento. Gestionar las cuotas de esta forma supone que la suma de las probabilidades esperadas implícitas en las cuotas se sitúa por encima del 10% (una menor cuota supone una mayor probabilidad esperada). El exceso sobre el 100% nos proporciona una medida del margen teórico de la casa de apuestas y se denomina “overround”.
Volvamos al ejemplo de Inglaterra contra Brasil. Supongamos que esta vez Daniel y Joseph decidieran cruzar sus apuestas, no el uno con el otro, sino con su bookmaker habitual. ¿Qué cuotas podrían ofrecer? Como antes, asumamos que Brasil es el doble de favorito que Inglaterra. Si la casa ofreciera una cuota 3.0 y 1.50 para Inglaterra y Brasil respectivamente y Daniel apuesta 1€ a Inglaterra y David 2€ a Brasil, la casa de apuestas no ganaría dinero, gane quien gane el partido. Si Inglaterra gana, el bookie pagará 2€a Joseph y recuperaría los 2 € que Daniel ha perdido. Si tiene que pagar a su personal sus salarios, está perdiendo dinero. Tiene que bajar las cuotas.
Pensando en su margen de beneficio, la casa de apuestas decide que va a ofrecer cuotas de 2.50 (o 6/4) para la victoria de Inglaterra, en lugar de 3.00, pagando un beneficio de 1.50€ por cada stake de 1€. De igual forma, reduce el precio de Brasil de 1.50 (1/2) a 1.25 (o 1/4), pagando 1€ por cada 4€ de stake. La probabilidad implícita de una victoria de Inglaterra es ahora un 40% (o 1/2.50), mientras que para una victoria de Brasil es de un 80% (o 1/1.25). Recordemos que las cuotas decimales y las probabilidades son intercambiables: una es la inversa de la otra. Para ambos resultados la casa de apuestas ha incrementado la probabilidad estimada, multiplicándola por 1.2, y en conjunto suman un total del 120%. Por supuesto esto no significa que hay un 120% de probabilidades de que ganen Inglaterra y Brasil. Esta información es simplemente para informarnos de que la casa de apuestas está manipulando las cuotas (para construir su margen de beneficio) sugiriendo que los equipos tienen más probabilidad de ganar de la real. Esta vez si Inglaterra gana, la casa de apuestas solo pagará a Joseph 1.50€ de beneficio, mientras que recibirá 4€ de Daniel, para un beneficio total de 2.50€. Por otra parte si Brasil gana, la casa de apuestas pagará a Daniel 1€ y recibirá otro euro de Joseph, para quedarse en tablas. Realmente, 2 veces de cada 3, la casa de apuestas no ganará dinero en este escenario, pero en una de cada 3 ocasiones, cuando Inglaterra venza, sí ganará 2.50€. Consecuentemente, en media, después de 3 partidos la casa de apuestas habrá “facturado” 15€ (3 partidos multiplicado por 5€ de facturación cada uno) para conseguir un beneficio de 2.50€. Visto de otra forma, por cada 15€ en juego, la casa de apuestas solo tendrá que pagar 12.50€ (quedándose 2.50€ de beneficio), lo que expresado en porcentaje es el overround, en este caso un 120% (15€/12.50€).
Por supuesto, los apostadores normalmente apostarán una cantidad en proporción a las probabilidades estimadas de todos los resultados posibles. Si Brasil tiene el doble de probabilidades de ganar a Inglaterra, normalmente los apostadores apostarán el doble de dinero a Brasil. Si no lo hicieran, esto supondría que o ellos o la casa de apuestas habrían calculado mal la probabilidad justa de la victoria de los 2 equipos. En este caso, si Joseph apuesta 1€ a Inglaterra, lo lógico es esperar que Daniel apueste 2€ a Brasil. En este caso, cualquiera que sea el resultado la casa de apuestas conseguirá un beneficio de 0.50€ para un total de 3€ apostados, otra vez un margen de beneficio del 120% (3€/2.50€). Este escenario en el que la casa de apuestas controla el balance de su libro de apuestas y se asegura el mismo resultado independientemente de quién gane el partido es su gran objetivo. Las casas intentan balancear bien su libro para evitar pérdidas potenciales en todos los resultados posibles del partido. Las casas que mejor gestionan sus riesgos se ven a sí mismas como intermediarios, equilibrando la acción entre sus apostadores. Generalmente no quieren ser parte ni incurrir en riesgos en cada apuesta. Sin embargo, en posteriores lecciones veremos por qué algunas casas sí optan por hacerlo.
Las diferentes casas de apuestas tienen diferentes overrounds. Para apuestas de fútbol 1X2, Pinnacle Sports por ejemplo, tiene un overround tan bajo como el 102%, mientras que Interapuestas podría tener un 110%. Existen diferentes overrounds para los diferentes deportes y diferentes mercados. En general, cuantos más resultados posibles tiene un evento más alto es el overround. Esto es así porque la probabilidad de ocurrencia de un solo resultado es más pequeña (ya que hay más opciones para elegir), y para protegerse de posibles errores (un apostador podría tener información privilegiada), la casa de apuestas construirá un mayor margen de beneficio en su libro. El overround medio para un partido de tenis, con sólo dos jugadores, es alrededor del 106%. Para apuestas 1ª parte/final del partido, con 9 resultados posibles, este se situará alrededor del 120%. Para el mercado del ganador de un torneo de golf con 100 participantes será mucho más elevado. El tamaño del overround es algo que el apostante debería siempre tener en cuenta. Cuanto mayor sea el overround, más “injustas” serán las cuotas y mayor la desventaja para el apostante, a menos que suceda algo que la casa de apuestas no sepa sobre uno de los participantes o sobre un posible resultado. Innegablemente, sin embargo, los apostadores que no tienen habilidad para apostar siempre perderán más dinero a largo plazo apostando en mercados de apuestas con mayores overrounds.